BREVE HISTORIA
DE CAN AXARTELL

Can Axartell es una bodega situada en el noreste de Mallorca, no muy lejos de Pollença y del Puerto de Pollença. Es una de las bodegas más modernas de la isla y a su vez cuenta con una historia centenaria. Ya en los primeros registros sobre la Finca se menciona la viticultura. El origen de la finca se remonta a unos 800 años, poco después de la reconquista de la isla en 1229, que había sido ocupada por árabes. Aunque a los musulmanes no se les permitía beber alcohol y por lo tanto no utilizaban la viticultura para hacer vino, los conquistadores cristianos encontraron ya algunos viñedos. El vino se cultivaba en Can Axartell y se ofrecía a ilustres huéspedes del pueblo de Pollença en los siglos XVI y XVII. También era conocido el aceite de oliva de la finca, que conserva 40 hectáreas de olivos, algunos de los cuales se plantaron cuando se fundó Can Axartell.

En el momento en que Hans-Peter Schwarzkopf y su familia llegan a la finca, encuentran inservibles gran parte de las antiguas instalaciones agrícolas. En su momento fueron concebidas de manera coherente, pero se encontraban en gran parte en ruinas. El conjunto incluía también la antigua almazara que funcionaba tradicionalmente con burros, así como una pequeña capilla en la que se celebraban oficios religiosos para los vecinos del valle. Además, había tierras en barbecho, que sólo eran utilizada por los pastores, así como una antigua cantera y los restos de una planta de la producción de cemento. Se necesitó visión, tiempo y energía para hacer de Can Axartell lo que es hoy en día. Hans-Peter Schwarzkopf ha creado paso a paso una bodega completamente novedosa en Mallorca, y a la vez perfectamente integrada en el paisaje, la tradición y la cultura de la isla. Cuando se plantó el primer viñedo en 1999, ya se solicitó la inclusión y certificación de la finca en la producción ecólogica.

El suelo nunca antes había recibido ningún tratamiento químico, y debía seguir así. Desde que se plantó el primer viñedo, se han ido plantando poco a poco 34 hectáreas de viñedos alrededor de la finca y 22 hectáreas más en el interior de la isla, no muy lejos del pueblo de Villafranca de Bonany. En los viñedos hay plantadas tanto variedades autóctonas como foráneas. Sólo a lo largo de la última década se ha puesto de manifiesto que Mallorca posee un tesoro varietal de una riqueza inusual. Las variedades tintas más conocidas son Callet y Manto negro. Callet, es la primera que se plantó en Can Axartell. Premsal, es la variedad blanca autóctona más cultivada. Giró Ros, Giró Negre Fogoneu o Gorgolassa son aún menos conocidos. También hay una variedad, bautizada con el nombre Pollença, de la que aún se desconoce su origen. Forma parte del viñedo experimental de Can Axartell, donde se observan y estudian todas estas variedades de uva y algunas más, en colaboración con la Universitad de les Illes Balears. Además de las variedades de uva de la isla, Can Axartell alberga principalmente variedades mediterráneas como Malvasía, Syrah y Monastrell, pero también hay parcelas de Merlot, Pinot Noir y Petit Verdot.

A medida que los viñedos se expandían año tras año, el plan de la bodega fue tomando forma. La cuestión decisiva era cómo hacer que el Método Gravedad, es decir, la producción de vino por gravedad y la consiguiente renuncia a bombear el vino, funcionara de manera significativa. La solución fue construir la bodega dentro de la antigua cantera, que parecía una herida abierta en la ladera. De este modo, la bodega pudo construirse donde había espacio suficiente para el Método Gravedad con una profundidad de más de cuatro pisos. Una vez terminado el edificio, la parte restante del cráter se rellenó por encima del techo y se niveló con el entorno. Ahora, el suelo está cubierto de vegetación y el terreno se integra armoniosamente en el paisaje, todo es verde y la cantera y la bodega han desaparecido en la montaña. Sólo la fachada de cristal de la entrada principal se abre sugerentemente al paisaje. La ubicación y el concepto de la bodega crean una temperatura fresca constante de 16 a 18 °C en el interior del edificio, lo que tiene un efecto positivo en la producción y almacenamiento de los vinos. Los empleados también disfrutan de este clima cuando el calor estival de Mallorca se eleva a 30 ó 40 °C fuera del edificio. El uso de este sistema de refrigeración natural y de bajo consumo energético está totalmente en línea con el concepto de salud, ecológico y sostenible de la bodega. La integración de la bodega en los terrenos baldíos de la cantera fue todo un éxito. Sin este concepto, la construcción de un edificio tan grande en el paisaje protegido no habría sido posible. El lema de la bodega resume la idea de Can Axartell en una frase: "El mejor vino se hace con respeto". Esto significa respeto por la naturaleza, respeto por el paisaje cultural, respeto por la tradición y respeto por las próximas generaciones, que se refleja en cada detalle.

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